Pensamiento lado B de esta pandemia

La idea de encierro, la incertidumbre de no saber cuándo todo esto terminará, ah afectado la salud de mucha gente. Física y psicológicamente a veces nos sentimos desganados, desgastados. Hasta las personas mas fuertes han tenido algún deslice.

Nos sacaron la idea del mundo que teníamos y tuvimos que inventar uno nuevo, nos cambiaron las formas de trabajo y nos adaptamos a estos nuevos sistemas “improvisados”, nos alejaron de nuestras personas amadas y encontramos la forma de escabullirnos hacia ellos. Creo personalmente que lo nuevo siempre da un poco de miedo, de ansiedad, inclusive de estrés. Pero también en este tiempo de desafíos, he aprendido que podemos construir algo nuevo, quizás inconscientemente desde cero. Nos volvimos más emprendedores, más sensibles, mas empáticos… nunca más esta generación volverá a pensar igual.

Podemos recordar este año parados en dos posturas: en lo negativo o en lo positivo que nos dejó. Nadie puede ver lo positivo en el dolor, pero cada paso que la humanidad ha dado y avanzado ha sido en momentos de crisis, de desesperación que nos llevan a reflexionar que es lo que hicimos mal y replantear nuestros caminos.

La decisión sigue siendo tuya: replantearse el camino o quejarse por todo.